Abajo En el sur del Mar Caribe, y arriba en el norte de Venezuela, allá, en tiempos de la conquista, el territorio que actualmente ocupa el "Municipio Turístico El Morro Licenciado Diego Bautista Urbaneja"; fue un punto de encuentro entre el viejo y el nuevo mundo. En el siglo XVI llegaron a estas tierras con el sueño de encontrar el camino al mítico Dorado, los conquistadores Jerónimo Ortal y Antonio Sedeño, fundaron aquí el caserío de San Miguel del Neverí en 1535; pero a consecuencia de problemas internos, y a la dura oposición de los indios Cumanagotos y la Cacica Magdalena del Morro a compartir su comarca, el pueblo fue abandonado un año más tarde.
Ya en tiempos de la colonia, y gracias a su ubicación estratégica, el istmo de El Morro fue un lugar muy codiciado por comerciantes y piratas. Esto, por estar geográficamente situado en el camino que comunicaba a Barcelona con Pozuelos y Cumaná, y por ser la vía de acceso marítimo para llegar a la desembocadura del río Neverí, que fue atacada en varias ocasiones por piratas holandeses, ingleses y franceses, esto motivó a que la corona española construyera en el Morro el Fortín de la Magdalena a finales del siglo XVIII, según lo confirman testimonios dejados por el padre de la geografía moderna, Alejandro Von Humboldt, quien en el año 1800, en compañía del afamado botánico francés Aimé Bonpland quedó encantando por la vista de la bahía desde lo alto de El Morro. En el siglo XIX, este rincón del oriente venezolano pasó de ser escenario de batalla de guerra, a convertirse en un lugar de cría de chivos o cabras.
Durante el proceso de la independencia de Venezuela, El Morro y sus costas fueron campo de lucha entre realistas y patriotas, en 1817 el propio Libertador Simón Bolívar ocupó temporalmente el fortín, el cual quedó definitivamente bajo el dominio de los criollos en 1819, tras la sangrienta toma que ejecutó el General en Jefe Rafael Urdaneta con las tropas de la llamada Legión Británica.
Posteriormente, parte de estas tierras recibieron el nombre de Lechería al ser ocupadas por los criadores de chivos Carmen Bustillos y Nicomedes Iriza, quienes se dedicaron a la venta de leche de chivas en Barcelona. Los años pasaron y ya en el siglo XX, de caserío de pescadores, Lechería se convirtió en la Capital Turística y uno de los más importantes centros residenciales del Estado Anzoátegui. Esto, gracias a la visión futurística de empresarios como Don Daniel Camejo Octavio, con su Proyecto, completo, de El Morro, el más grande de su tipo en Latinoamérica, aunado a nuestra cultura, tradicionales, museo, playas de arena blanca, bellos canales y casas en el agua, marinas con todos los servicios, impresionantes hoteles, modernos centros comerciales, las islas de Mochima "Tierra de muchas aguas", y 52 semanas llenas de sol, hacen de Lechería un paraíso secreto, esperando por un segundo descubrimiento; con grandes oportunidades para la inversión, y el potencial de convertirse en el destino turístico más completo del sur del Mar Caribe... Visítanos y descubre, que muy... muy abajo en el Caribe, ...hay un lugar que se llama Lechería.